La comunidad universitaria se congregó para homenajear a su fundador.

Durante la ceremonia se realizó una reseña biográfica del fundador de la USM, en que se destacó el legado que dejó a través de su testamento: “contribuyo, primeramente, con mi óbolo de la infancia, enseguida a la Escuela Primaria, de ella a la Escuela de Artes y Oficios y, por último, al Colegio de Ingenieros, poniendo al alcance del desvalido meritorio llegar al más alto grado del saber humano; es el deber de las clases pudientes contribuir con el desarrollo intelectual del proletariado”.
El Director de Sede, Eduardo Aracena, hizo un llamado a no olvidar la importancia que tiene cada una de las labores de los integrantes de la Universidad en la formación de los profesionales que egresan de la casa de estudios. Posteriormente y junto al Director Académico, Sergio Bello, depositaron una ofrenda floral en la efigie de don Federico Santa María.
La ceremonia finalizó con el himno de la Casa de Estudios.

