Columna de opinión de Enrique Calderón, Director Departamento Construcción y Prevención de Riesgos USM Viña del Mar.

Es por eso que la comunicación efectiva entre gobiernos y organizaciones sociales no sólo contribuye a mejorar las políticas y estrategias en materia de SST, sino que también es primordial para fomentar la sensibilización y compromiso de las personas, haciendo más eficiente y eficaz la puesta en práctica de las medidas preventivas necesarias para lograrlo.
Particularmente, este pasado 28 de abril, día en que, desde 1996, conmemoramos a las personas fallecidas y heridas en accidentes del trabajo y enfermedades profesionales en todo el mundo, debemos abogar por una cultura de SST sólida e inclusiva en la que la dirección trabaje activamente para establecer una comunicación abierta y un diálogo basado en la confianza y el respeto mutuo que permita que las personas valoren y promuevan el derecho a un entorno de trabajo seguro y saludable, para que trabajadores y trabajadoras se sientan libres de plantear sus preocupaciones con respecto a los posibles riesgos o peligros que observan en sus lugares de trabajo y así colaborar juntos en encontrar soluciones más adecuadas, eficaces y sostenibles.
Esto, especialmente hoy en día, que seguimos viviendo una crisis sanitaria mundial y nos enfrentamos a continuos riesgos en materia de SST en el mundo laboral, tenemos el deber de continuar avanzando para construir de una cultura de seguridad y salud sólida en todos los niveles de la organización y los gobiernos.
Este 2022, como lo hace desde el 2003, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) celebra el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, instancia que pretende promover la prevención de los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales en todo el mundo. Esta es una campaña de sensibilización destinada a centrar la atención internacional sobre lo trascendental del problema y sobre cómo podemos crear y promocionar esa cultura de la seguridad y la salud que ayude a reducir el número de muertes y lesiones relacionadas con el trabajo, donde cada persona se sienta de verdad responsable de frenar muertes y lesiones. Por eso, hoy más que nunca, Chile y el mundo necesita de profesionales con una sólida formación en prevención de riesgos laborales, con una mirada integral y perspectiva sostenible, para que sea puesta al servicio de nuestra sociedad, rol que saben cumplir nuestras y nuestros egresados de las carreras de Prevención de Riesgos, quienes destacan en nuestra sociedad por promover dichos valores.