Este año, nuevamente se distinguió a jóvenes de la casa de estudios que han destacado por su esfuerzo, dedicación y compromiso con su formación profesional.

El evento contó con la presencia del vicerrector académico, Andrés Fuentes; el director general de Docencia, Pablo Lezana; y la directora general de Asuntos Estudiantiles, Cecilia Reyes, además de profesores, estudiantes y sus familiares.

Asimismo, Fuentes valoró que “al igual que el año anterior, en esta oportunidad reconocimos a nuestros estudiantes de Sede Viña del Mar y Sede Concepción, siguiendo con el trabajo mancomunado entre emplazamientos que nos ha permitido fortalecer la unión y la identidad sansana, que día a día construimos entre todas y todos”.

Los estudiantes galardonados valoraron la distinción y compartieron sus impresiones. Catalina Norambuena, estudiante de Ingeniería en Biotecnología de la Sede Concepción, destacó la consideración de la universidad hacia los alumnos distinguidos. “Nos pudieron haber traído hoy a las 4 de la mañana y regresarnos el mismo día, pero nos trajeron ayer, nos pagaron una habitación de hotel individual y una cena. Fue una experiencia muy grata”, comentó. Además, resaltó que el reconocimiento la motiva a seguir esforzándose académicamente.
Martín Villablanca, estudiante de Ingeniería en Informática de la Sede Viña del Mar, enfatizó el valor simbólico del premio, especialmente al finalizar su carrera. “Es genial que estén premiando a los estudiantes, y más aún, en mi caso, que ya me titulé. Siento que tiene aún más peso. Es un reconocimiento a todas las horas que nos desvelamos. Siempre recordaré una noche en que trabajamos en una base de datos hasta las 8 de la mañana, con la entrega a las 9. Todo el esfuerzo tuvo su recompensa”, comentó.





