Experta académica de la USM entrega una serie de recomendaciones para el uso eficiente de la energía y obtención del máximo aprovechamiento de los paneles solares.
Cada vez en nuestro país se vuelve más común el uso de energías alternativas y la instalación de paneles fotovoltaicos por ejemplo, ya es una realidad a nivel industrial y también domiciliario. Y es que, además de la creciente valoración del uso de energías limpias para el medio ambiente, el ahorro energético también ha generado un impacto positivo respecto al ahorro económico.
Frente a este escenario, la profesora del Departamento de Mecánica de la Universidad Técnica Federico Santa María Sede Viña del Mar, Vanessa Mella, explica que, a nivel domiciliario, la instalación de paneles fotovoltaico (FV) aliviana considerablemente el gasto por consumo eléctrico. “Efectivamente, la instalación de un sistema FV permite generar energía eléctrica a partir de la energía solar, la cual puede ser autoconsumida en la vivienda o inyectada a la red eléctrica de distribución”.
“Cuando la energía es autoconsumida significa que aquella generada por los paneles FV es utilizada para energizar los consumos al interior de la vivienda, siempre que la generación solar ocurra al mismo tiempo que el consumo de los artefactos eléctricos. Esto permite dejar de comprar energía eléctrica al proveedor tradicional, con el consiguiente ahorro en la cuenta de la luz”.
En esta línea, la docente señala que cuando “sobra” energía generada por los paneles FV se denomina “excedente”, el que puede ser inyectado a la red de distribución del proveedor eléctrico para ser vendido a una tarifa previamente establecida. Esta venta de energía también provoca un ahorro en la cuenta de la luz, ya que se impone como un crédito al momento de pagar el consumo neto de la vivienda.
A la hora de entregar recomendaciones para la utilización eficiente de la energía mediante el uso de paneles solares, Mella señala que lo ideal es utilizar artefactos de bajo consumo energético que cuenten con la Etiqueta de Eficiencia Energética marcada con letra “A” o una categoría superior, además de ser consiente con el uso de la energía para evitar malgastarla.
Otro punto a considerar en el consumo eléctrico de una vivienda “es la potencia que consume un electrodoméstico. La potencia de un notebook es muy distinta a la de un hervidor u horno eléctrico, éstos artefactos al generar calor consumen una gran potencia eléctrica. Si ambos tienen la misma potencia y los usamos al mismo tiempo, se requerirá de una gran cantidad de paneles FV para poder encenderlos y mantenerlos operativos, bajo un escenario donde no hay red eléctrica de distribución. Sin embargo, si se utiliza uno primero y el otro después, se requerirá aproximadamente la mitad de paneles FV (dependiendo de la radiación solar), administrando de mejor manera la energía generada por los paneles. Por lo tanto, se aconseja no utilizar artefactos de gran potencia de manera simultánea. Ante esta situación toma importancia la red eléctrica de distribución ya que opera como respaldo energético ante grandes potencias de consumo, y de esta forma no se requiere instalar una gran cantidad de paneles”, aduce la ingeniera civil industrial.
Respecto a la importancia de la mantención y la limpieza de los paneles FV, la profesional sostiene que “al pasar el tiempo, sobre el panel se va depositando polvo, polución o excremento de aves que van formando una capa que disminuye el rendimiento energético del sistema FV. Son varios los factores que influyen en este rendimiento, como la inclinación del panel, la exposición a lluvia o la zona donde se instale el sistema, pero en general, para el caso del polvo o polución, el rendimiento puede disminuir en un 5% al año, por lo que se sugiere limpiar cada 6 meses. Sin embargo, para el caso del excremento es mucho más crítico, pudiendo en un caso extremo bloquear la generación de energía del panel, e incluso afectando el rendimiento de los paneles que estén conectados a él”.
Cabe señalar que la instalación de un sistema FV es una inversión que se recupera con la generación de energía a partir del sol, por lo que el sistema a lo largo de su vida útil debe operar de manera óptima y eficiente, lo cual se logra con un buen plan de mantenimiento. Por ende, la instalación de estos paneles no implica solo la inversión inicial, sino que también tiempo y los cuidados necesarios para obtener a cabalidad sus múltiples beneficios.