La charla “Salud Mental, Universidad y Redes” fue dictada por un especialista en el área y convocó a equipos del Departamento de Bienestar Estudiantil.

De acuerdo con estudios recientes, un número significativo de estudiantes se ven afectados por problemas como la ansiedad, el estrés y la depresión, cuadros que tienen un impacto en su vida académica y personal. “Tres de cada cuatro estudiantes podría encontrarse afectados de alguna problemática de salud mental, situación que se vio, sin duda, agudizada por la experiencia de pandemia y confinamiento, y que hemos puesto como un área prioritaria de trabajo”, expresó la psicóloga y coordinadora de la actividad del Departamento de Bienestar Estudiantil, Carla Montecinos.
La profesional agregó que en este espacio “lo que pretendemos es poder revisar junto a nuestro invitado la situación actual de la red de atención y la oferta posible que se puede articular para nuestro estudiantado, ante la magnitud de la población de educación superior que se ve afectada por estas problemáticas”.
Trabajo coordinado

Por su parte, el expositor Javier Silva, trabajador social de la UV, quien cuenta con una vasta experiencia en esta área y destacada trayectoria en dispositivos especializados correspondiente a la red de salud mental, expresó que “estoy presentando una mirada desde la parte social, en el área de salud mental que es una temática en la que he venido abordando desde hace algunos años. Hoy trabajamos a nivel de redes, tanto desde los servicios de salud a lo más local y básico que son, por ejemplo, los Cesfam. Así vamos coordinando con las distintas instituciones a nivel intersectorial, cómo cumplen un rol, en este caso, las instituciones educativas y cómo pueden aportar a la salud mental, dado que es un proceso que se desarrolla a lo largo de todo el ciclo vital”.
Respecto al trabajo que ha venido desarrollando la USM, Silva destacó que “es de conocimiento público que esta universidad tiene un prestigio que se basa en su exigencia académica, entonces a través de esta exigencia podemos establecer cómo estamos viendo a nuestros estudiantes, qué capacidades traen de base, cuál es su historia, qué antecedentes existen, por ende, el poder conocerlos, cómo abordarlos, técnicas de manejo, qué hacer en situaciones de crisis, a dónde podemos acudir, y cómo nos articulamos nosotros como equipo”.
En la charla, además de abordar la importancia de contar con una red pública de atención adecuada para los estudiantes que sufren problemas de salud mental, se dieron a conocer los recursos disponibles en la Casa de Estudios, así como en la comunidad, para abordar estos problemas, y cómo enfocar la ayuda para quienes necesitan apoyo en el área de la salud mental, enfatizando en la importancia de una intervención temprana y de una atención personalizada para cada estudiante.