Más de 40 instituciones de investigación y académicas impulsan esta nueva institucionalidad.

En Chile, la inversión estatal en infraestructura de supercomputación ha sido canalizada principalmente a través de fondos concursables, entregados por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). Fruto de este financiamiento, nace el Laboratorio Nacional de Computación de Alto Rendimiento (NLHPC, por su sigla en inglés), creado en 2010 por el Centro de Modelamiento Matemático (CMM) de la Universidad de Chile, junto a las Universidades de la Frontera, Federico Santa María, de Talca, de Santiago, Católica de Chile, Católica del Norte y REUNA, el que actúa en base colaborativa.
Su nodo de procesamiento está alojado en el CMM, donde se encuentra instalado Guacolda-Leftraru, el supercomputador más potente de Chile y uno de los más importantes de Latinoamérica dedicado a la academia, con una capacidad de 5236 núcleos de cómputo, 266 TFLOPS de rendimiento, conexión Infiniband a 56 Gbps y 4 PB de almacenamiento.
El ministro de Ciencia, Flavio Salazar, manifestó que “uno de los objetivos del ministerio es avanzar hacia una soberanía nacional en la capacidad de análisis de datos, en el sentido que desde el Estado podamos articular la recolección y análisis de datos en una gobernanza común. Por eso quiero destacar la firma de este acuerdo de más de 40 instituciones, que establece la voluntad de avanzar hacia una institucionalidad que permita crear, en el corto plazo, un Laboratorio Nacional de Supercomputación, con el objetivo de garantizar una gobernanza de los datos y tener esa soberanía nacional respecto de este tema que es tan importante para el desarrollo de nuestro país”.

Agregó que, en la USM “tenemos la capacidad humana y obviamente con este proyecto se podrán realizar más actividades y mejor todavía si se realiza de manera colaborativa. Esto es fundamental y lo estamos haciendo desde hace mucho tiempo. Tenemos programas de doctorado con otras universidades y permite que los investigadores se relacionen entre sí y que, tal como ha señalado el ministro, es para nosotros un desafío mayor si lo que se quiere es fortalecer también a las universidades regionales”, sostuvo.
En esa misma línea, el director científico del NLHPC, Jaime San Martín, destacó que “esta nueva institucionalidad busca aumentar considerablemente la inversión de recursos y conseguir un financiamiento permanente por parte del Estado, para mejorar las capacidades de supercómputo nacionales, asegurar la renovación periódica del supercomputador cada cinco años y continuar creciendo. Chile tiene que dar un salto importante, hemos demostramos que lo hemos hecho bien durante más de 10 años —y no lo decimos nosotros, sino cientos de usuarios y los evaluadores internacionales—, y es hora de pasar al siguiente nivel”.